GRABADOS E INSCRIPCIONES
RUPESTRES DE LA ALTA SEGUIA EL HAMRA, EN EL SAHARA ESPAÑOL(*)
Eugenio MORALES AGACINO
En el transcurso de la última excursión
antiacridiana, que organizada por la Alta Comisaría de España
en Marruecos realizarnos por nuestros territorios del Sahara en compañía
de los colegas franceses señores Zolotarevsky y Rungs y del alférez
de nuestro Ejército señor López Feliú,
tuvimos ocasión de anotar y estudiar someramente tres
estaciones de grabados y pinturas rupestres.
Estas nuevas localidades, no reseñadas hasta hoy día en
ningún estudio o publicación sobre tan sugestivo tema
(1), se encuentran enclavadas en la parte
alta de nuestra región sahariana de la Seguía el Hamra
Consideramos casi todos los grabados de estas nuevas estaciones de
Adoloa Amgala y El Mekeiteb como pertenecientes al grupo antiguo,
primero de la división de Monod, y también llamado
arcaico, precamelino, bovino o elefo-bovino o analfabético.
La presencia de bóvidos y elefantes y la ausencia de camellos
y escrituras, son caracteres determinativos de tal grupo, y la técnica
y pátina de los mismos también afianzan su situación
en él.
Notabilísimo es el grabado de la segunda de las estaciones
citadas, que parece representar una máscara de influencia más
o menos negroide. Su pátina es exacta a la de los restantes
dibujos del lugar en que se encuentra, pero su trazo es distinto, más
profundo, y ello son caracteres que nos inclinan a considerarlo como
tal vez perteneciente a un grupo algo más moderno, o a situarlo
como trazado en el período de tránsito entre el grupo
arcaico y el líbico-bereber.
Los grabados de ambas localidades son singulares y ofrecen en su
concepción una originalidad que los separa notablemente de
todos los hasta la fecha conocidos del Sahara Occidental, y no sólo
de los de aquí, sino incluso de los del Sur argelino y los
también encontrados en otras regiones pictóricas de
Africa.
En El Farsía se muestran dibujos e inscripciones en un estado
de desconcierto tal que nos hacen dudar mucho sobre su exacta
significación. Opinamos son relativamente modernos y tal vez se
trate de signos de ninguna importancia trazados sin orden alguno por
los nómadas. La mayor parte de los restantes dibujos son también
indescifrables, pero ofrecen analogías de estilo con gran número
de los encontrados en las estaciones del Adrar y Tagant mauritanos,
aparte del lógico con el Uad Aslí.
ADOLOA AMGALA-La estación así
denominada se encuentra a unos 80 kilómetros al SSE. de Smara,
es decir, aproximada mente, a dos jornadas y media normales de camello
de dicha localidad. Para llegar a ella se remonta el curso del Uad
Seluan hasta su ras; desde este punto se coge a la izquierda la pista
caravanera que conduce a Uad Abogbag y hacia la mitad del camino al
Amguilli Sguelma se halla la misma.
Es un mediano afloramiento a ras del terreno de gres devónico
de tono marrón- grisáceo, muy oscuro, plano, liso,
seccionado en bloques cuadrangulares y nada fácil de perder de
vista, pues se encuentra atravesado por la ruta camellera.
Una no muy extensa serie de grabados, todos ellos de pátina en
su trazo prácticamente negra y finamente ejecutados, aparecen
repartidos en las piedras de la estación, de los que sólo,
por premura del tiempo, copiamos, en fecha 5 de- mayo de 1942, los que
darnos a conocer en esta nota.
- Bóvido (Bos, Bubalus)
(fig. 1 ).Signatura = (1-Ga-pl-5-13, 5 x 20) (2).-El
género de bóvido a que pueda referirse este dibujo es
difícil de concretar; muy posiblemente se tratará de
los de tipo más o menos doméstico que apacentasen los
contemporáneos del artista. Los dos cuernos del animal-vistos
casi completamente de lado incitan un poco a la confusión en
la determinación, ya que más bien parecen en esta
cabeza unas orejas---con lo cual la misma presenta aspecto
leporido-, que no los apéndices a que nos hemos referido;
pero no puede haber error en atribuir esta figura a una forma
bovina, pues la conformación de sus extremidades, la cola y
el magnífico perfil de la cabeza y cuello, no ofrecen duda
posible, ya que, antes bien, creemos son datos que afianzan la
determinación propuesta.
- Arrui (Ammotragus)
(fig.
2). Signatura = (2-Ga-pl-5-12 x15)--El grabado de arrui o
cabra montesa del norte y occidente de Africa aquí
reproducida es de una sencillez y trazado verdaderamente
excepcional. El tamaño de la cabeza, sus colgantes penachos
de largas crines, la línea-incompleta por estar sólo
esbozada su cornarnenta, la característica gibosidad dorsal,
cortas patas y cola. permiten no confundir tan notable forma zoológica.
Coincidencia casual fue la de que a pocos kilómetros-a siete
u ocho solamente de tan curiosa estación y en la misma
fecha-se cazó por un tirador de nuestra escolta un magnífico
macho de éste género, que junto con su pareja
habitaban estos parajes, y lo cual puede tal vez indicar la gran
constancia con que dicha región montañosa de Amgala
viene siendo utilizada como residencia por estas cabras.
- Figuras humanas
(fig.
3). Signatura = (3-Ga-pl-5-27,5 x 17)--Pareja humana de
notable trazado. La figura femenina es singular por su esbeltez y
fino movimiento de hombros; no menos saliente es la línea i
de su cintura y brazo derecho. La del hombre refleja la antigüedad
del peinado que aún hoy día usan los indígenas
de esas regiones, y el mayor grosor de las piernas-comparándolas
con las del sexo opuesto indican en el artista un claro espíritu
de observación, Tal vez la línea que parte de la
cintura de la mujer y que se dirige hacia atrás y abajo,
quiera representar un simple adorno o estilización de la túnica
en que se envuelve. En el hombre, la que comienza en las
proximidades de lá axila izquierda, juntamente con la que un
poco más abajo sale al exterior y forma como una especie de
bolsa, quizá representen una "escara" u objeto
similar, a los que también en esta época y de manera
imprescindible usan los sedentarios y nómadas del desierto.
EL MEKEITEB.-La localidad o, mejor dicho, la
pequeña zona montañosa así llamada, está
emplazada a unas trece jornadas camelleras de Smara si se sigue la
ruta de los pozos Nebka, Metlani y Tifariti, y a nueve si se continúa
aguas arriba el curso de la Seguia el Hamra hasta El Gaxuch y desde
aquí se dirige uno al Sur hasta llegar a los alrededores del
pozo Benzak-ka, cercano al Uad Busak-ka, en cuyas cercanías se
encuentra tan interesante localidad rupestre. Sobre las rocas devónicas-gres
aquí también-que brotan entre los dos oteros marginales
de un pequeño valle cercano al pozo, aparecen grabadas las
representaciones figuradas en este trabajo como de tal lugar. Dichas
figuras muestran la pátina, color y profundidad de trazado
iguales a las de las ya reseñadas de Adoloa Amgala, y sólo
el último de dichos caracteres se ofrece más marcado y
de una anchura superior al presentado por todas en el grabado que
lleva por signatura (8-Ga-pf.-5-30 x 17). Esta localidad fué
visitada el día 18 de mayo del corriente año.
- Elefante (Loxondonta) (fig.
4). Signatura = (1-Ga-pl-5-12,5 x 21) A pesar del primer
aspecto algo confuso de este grabado, se observa en él que no
otra cosa que a un elefante quiso representar el artista que lo diseñó.
La cola delgada, corta, no ofrece confusión alguna en su
determinación; la trompa exagerada en el grosor es característica:
una línea que atraviesa a esta última y a la
extremidad más cercana a ella, podría acaso bosquejar
a uno de los colmillos, y el otro trazo menos largo y que más
arriba corta al apéndice nasal, tal vez indique -en
colaboración con parte de la línea que forma el límite
inferior de éste-alguno de los bordes de las amplias orejas
de tal proboscideo, Identificamos como trazos indecisos del lomo los
que aparecen en la mitad postero-superior del mismo; suponemos que
las dos líneas que muestra la extremidad más cercana a
la cola quieran representar la ligadura con que se sujetan a estos
animales y llamamos la atención sobre la desigualdad que
ofrece la termina ción-redondeada-de la extremidad más
próxima a la trompa con las aguzadas de las otras tres
restantes.
- Jirafa (Giraffa)
(fig.
5). Signatura = (2-Ga-pl-5-45,5. 18,5)--Poco se puede decir
sobre la identificación de este grabado, pues con pocas pero
magistrales lineas ha resuelto el artista tan curioso poblador del
Sahara en pasados y bien distintos tiempos. Las crines del cuello y
cabeza confunden con su trazado a las orejas y cortos cuernos de
esta última, y la línea que se presenta debajo de la
mandíbula no sabemos a qué carácter atribuirla,
inclinándonos, como en el grabado anterior, a considerarla
como un trazo sin valor, balbuceo del definitivo algo más
arriba señalado.
- Jirafa joven(Giraffa)
(fig.
6). Signatura = (3-Ga-pl-5-16 x 12,5). La sensación de
movimiento y más concretamente del especial de estos ,mamíferos,
está admirablemente conseguida en el grabado de esta joven
jirafa. La serie de líneas que aparecen sobre su cuello
pueden ser representen un movimiento de flexión del mismo.
Tal vez quepa opinar que más que un ejemplar de esa edad se
trate de otro adulto y alejado-de ahí su tamaño bien
inferior al del grabado precedente-, pero creemos que de manera muy
especial la longitud del cuello y la del primer par de extremidades
indican nos hallamos ante la representación de un ejemplar no
adulto.
- Antílope (Alcelaphus)
(fig.
7). Signatura = (4-Ga-pl-5-25 x 16,5). Este grabado lo
atribuimos al célebre antílope que por razones de la
ley de prioridad se denomina actualmente Alcelaphus, y que durante
gran tiempo ha sido conocido con el nombre de Bubalis. Algo
desconcertantes son las líneas que representan la cornamenta,
En el hoy día posiblemente extinguido bakr el uahx de los árabes
o búbalo de los autores antiguos, tales formaciones óseas
son liriformes, se inclinan un poco hacia adelante y vuelven las
puntas hacia atrás. En estos grabados dichos caracteres no se
ofrecen así, mostrándose como si fuesen los típicos
de un Bos-no sabemos debido a qué el artista los ha diseñado
de esa forma; tal vez el escorzo de la cabeza no le dejó
interpretar bien dicho carácter-; pero sea la que fuese la
razón de tal concepción, no dejarnos de considerarlo
como típico de Alcelaphus, ya que todos los restantes
caracteres son los clásicos de este género- La cola,
gibosidad dorsal-en verdad sólo esbozada-, cuello y
contextura de las extremidades no dejan lugar a dudas en cuanto a su
clasificación. La amplia región de la Seguia el Hamra
se ha considerado como uno de los últimos refugios de tan
curiosa forma zoológica. Este grabado, así como los
dos siguientes y el reseñado en nota, demuestran ser cierta
tal consideración.
- Antílope (Alcelaphus)
(fig.
8). Signatura = (S-Ga-pl-5- 17,5 x 27,5). Como hemos indicado
en la reseña del grabado anterior, determinamos también
éste como perteneciente al de un Alcelaphus, y si bien 1,1
cabeza difiere de la presentada por aquél y se asemeja algo a
la del Bos de Adoloa Amgala, la forma del cuello, la clara giba
dorsal y largas crines de la cola, son, entre otros, caracteres que
nos hacen participar de tal criterio, Notables son los trazados de
la línea abdominal y del no muchas veces representado órgano
de la visión.
- Antílope (Alcelaphus)
(fig.
9). Signatura = 6-Ga-pl-5-29,5 x 36). Este grabado de antílope
es el de líneas y concepción más extrañas
de los tres de esta especie que encontramos en la estación de
El Mekeiteb. Su sencillez le hace presentar una cierta elegancia que
sobresale sobre todo en el trazado de las líneas de la
cabeza, Este. junto con los mismos elementos que en el grabado
precedente marcábamos como característicos,
constituyen la base de nuestra determinación genérica.
- Lemha (Addax) (fig.
10). Signatura = 7-Ga-pl-5-13 x 20).-El antílope adax o
lémha del país de los morabitines, nombre que algunos
aplican también al luúrk, uérc u Oryx de los
científicos, se encuentra también diseñado en
esta estación por un grabado que a primera vista es difícil
de determinar como representativo de tal especie zoológica.
Las proporciones generales del mismo y la forma del cuello y cabeza
nos producen una primera impresión de hallarnos ante una
genuina representación de un équido, de uno de esos
asnos de pequeño tamaño de tan clásica
abundancia en el Norte de Africa, Algunas de las líneas que
atraviesan las espaldas y se muestran en los alrededores de la cruz,
indicarían en este caso las típicas líneas
negras de los susodichos borriquillos, y el corte de las crines del
cuello afianzarían más nuestro criterio de creerla
representativo de tal animal, Cabe dentro de lo posible que el
artista hubiese grabado en el mismo a dicho ser, pero un estudio más
detenido de él nos permite exponer las razones en que
nosotros nos basamos para considerarlo como perteneciente a un
ejemplar joven de lémha. La al parecer oreja, debe ser la
cuerna del mismo, clásicamente liriforme y anillada y creemos
que representan a ésta, pues si fuesen las expansiones
auditivas del équido, siendo éstas dos, se nos hace
muy penoso el admitirla como tal al no ser ambas las diseñadas
en él, ya que elementos tan notables y característicos-caso
similar al de los cuernos de cualquier bóvido-suponemos no
-son concebibles en la mente del artista de aquel estudio, sean
dibujadas por una sola. La zona de crines representa exactamente
dicha cosa; pero ésta, que tendría su término
en la cruz si fuese lá perteneciente a un équido, aquí,
al formar parte-a pesar de su separación-de un conjunto en el
que el resto son las líneas que se extienden sobre las
espaldas, nos indican forman ella y esos trazos las crines del lémha,
que empezando en la nuca llegan cortas hasta cerca de la cruz y se
esparcen desde aquí en amplios y largos penachos sobre los
costados del animal. Poco tenemos que decir sobre las restantes líneas
de este grabado; recalcaremos la maestría del conjunto; no
olvidaremos de consignar el característico trazado de la
cola, traduciendo como indecisos el superior al que dibuja el muslo
y el pequeño del borde interno de la extremidad más
posterior, y como de tipo quizá anatómico, el que
bordea sobre el cuerpo el exterior de la extremidad de esta clase
del par delantero
- Máscara
(fig.
11 ). Signatura = (8-Ga-pl-5-30,5 x 17).-Perteneciente a la
misma estación que los siete grabados precedentes y siendo,
en nuestra opinión, coetáneo de los mismos. Es por demás
singular en este grabado la anchura de su trazo, que resulta ser de
tres a cuatro milímetros, mientras que en los anteriores es
inferior a la primera de dichas cifras. Notable es también en
tan extraordinaria máscara su casi completa simetricidad,
raramente representada, y algo difícil de obtener en
materiales de la dureza como la del utilizado por el artista.
EL FARSIA.-Situado en lo considerado por los
indígenas corno nacimiento de la Seguia el Hamra, se encuentra
esta estación de dibujos a dos jornadas camelleras-algo
largas-de la localidad precedente y a diez de la Smara, sí como
para la anterior se remonta el curso de la Seguia hasta El Gaxuch y
una vez aquí se bordea El Kreb en Naga hasta alcanzar el pozo
que da nombre a esta estación. En un guelta completamente
cegado por la arena, se abre el célebre bir de El Farsía,
que, según la leyenda, fué abierto por el casco de la
yegua de cierto jefe árabe que acaudillaba a sus huestes
sedientas. Uno de los bordes de dicho guelta está formado por
una línea de talhas y el contrario lo constituye un acantilado
de mediana altitud-del orden de los 25 ó 30 metros , en cuya
base y en dos entrantes de su grés sedimentario, se encuentran
dibujados, en ocre rojo y negro, los signos que aquí
reproducimos. Los de la figura 12 están copiados tal como
aparecen en el techo del largo refugio marcado con la letra A en el
pequefio croquis de la carta geográfica, es decir, situados en
la misma posición en que los dibujaron sus distintos autores,
excepto los tres enclavados en el pequeño apartado número
2 de esta lámina, que se encuentran alineados en la cara
frontal de una corta ceja interior del mismo. Los restantes, diseñados
en la figura 13, se hallan en el refugio B y solamente son una selección
sin orden de los innumerables que aparecen en las paredes y techo de
dicha roca. Fué observada esta curiosa estación pictórica
el día 20 de mayo del año actual.
- Dibujos e inscripciones del refugio A
(fig.
12).-Lo que puedan representar las dos figuras mayores de este
refugio escapa a nuestra interpretación, y éstas, así
como bastantes de los otros signos, parecen indicar líneas
sin significación alguna, trazadas libremente por los
accidentales moradores del mismo. Algunos de estos dibujos semejan a
ciertos caracteres de la escritura tifinágh, pero no nos
atrevemos a darlos como tales, pues su modernidad y al parecer no
presentación en forma de frases, no- corrobora del todo
nuestro aserto.
- Dibujos e inscripciones del refugio B
(fig.
13).-Poco puede decirse sobre la selección de dibujos e
inscripciones de este refugio; la mayoría parecen caprichosos
y sin significación alguna, y los restantes tal vez sean
caracteres similares a los de las escrituras mencionadas
anteriormente.
-Eugenio MORALES AGACINO (Almería). |