Grabados Rupestres Inéditos
de Smara (Sahara Español)(*)
MIGUEL ANGEL GARCIA GUINEA
El conocimiento y fotografías de este grupo
de grabados rupestres que presentamos, existentes (o al menos existían)
a unos 14 kms. al Oeste de la localidad sahariana de Smara, en el
lugar de Uled Bukercht, se debe a nuestro querido amigo Emilio
Herrera, comandante de aviación, que durante los años de
1962-64 realizaba frecuentes viajes a esta zona como consecuencia de
su propia ocupación. Interesado vivamente por las cuestiones
arqueológicas, y miembro de nuestro "Seminario Sautuola"
del Museo de Prehistoria de la Diputación santanderina, el
comandante Herrera supo por los soldados e indígenas de la
existencia de un "guadí" o cauce seco próximo
relativamente a Smara en donde, a lo largo de casi un kilómetro
de la margen derecha, se extendía un zócalo de
pedregales materialmente cubierto de grabados, muchos de ellos semi
ocultos por la arena¹.
Comprendiendo su enorme interés consiguió
una serie de fotografías que nos presentó en el Museo
santanderino a todos los que aquí trabajamos, interesándonos
en el estudio de éste y de otros conjuntos de enorme valor que
sabía existían en nuestro territorio del Sahara.
De aquí surgió el que nuestro Museo se
lanzase a la idea de organizar una expedición científica,
seriamente montada, a este lugar de los grabados y otros de la zona
Sahariana con objeto de estudiar concienzudamente todo tipo de
manifestaciones prehistóricas que apareciesen.
Se contó muy pronto con la ayuda del Excmo. Sr. Ministro del
Ejército, D. Camilo Menéndez Tolosa, así como del
Capitán General de Canarias, Excmo. Sr. D. José Héctor
Vázquez, que nos ofreció toda clase de facilidades Y
ayuda, dado, además, el eran conocimiento arqueológico
que tenía de esta región a explorar que tanto nos sirvió
para la orientación de nuestros equipos.
Igualmente el Sr. Coronel jefe de Smara, Sr. García Peñalver,
estuvo también desde el principio entusiásticamente
dispuesto a ayudarnos.
Con estas buenísimas disposiciones, verdaderamente dignas de
nuestro mayor agradecimiento y que no olvidaremos fácilmente,
nos dirigimos al Excmo Sr. D. José Díaz de Villegas,
Director General de Plazas v Provincias africanas que, igualmente, se
ofreció a subvencionar la expedición, pero,
desgraciadamente cuando va teníamos todo organizado creyó
más oportuno declinarla en otra entidad.
Debido al interés de las fotografías que nos fueron
proporcionadas, y aunque sólo de algunos podamos dar las
medidas, creemos un deber la publicación de este prupo de
grabados procedentes de Uled Bukercht. El estudio detenido de todo el
conjunto de este paraje, y los calcos correspondientes, estoy seguro
que aportarán un capítulo esencial en el Corpus de
grabados pre-históricos del Sahara.
De este escaso número de grabados que publicamos, algunos se
conservan actualmente en el Museo prehistórico de Santander,
salvándose por ello definitivamente del desamparo en que se
encontraban en Uled Bukercht, en pleno desierto y, expuestos a la,rapiña
del que quisiese.
El aspecto de Uled Bukercht es el de una suavísima colina
alargada, formada por un amontonamiento de piedras de sedimentación,
entre las cuales, de vez en cuando, crecen arbustos xerófilos
(véase lám. I,
a y
b).
La gran cantidad de grabados que sobre estas piedras se amontona
llega en algunos sitios a una densidad enorme, como puede comprobarse
en una foto conjunta que publicamos (Lám. II a). En algunas de
estas piedras existen más de siete u ocho animales
representados, casi todos de estilo muy esquemático y pobre
pero alcanzando otros una altura verdaderamente destacable por sil
concepción elegante del dibujo y de la línea.
Es lástima que en muchos momentos sólo podamos trabajar
sobre fotografías y no sobre el natural, pero podemos apercibir
rinocerontes, antílopes, cápridos, etc.
La lám. II b, permite observar la existencia de dibujos del
tipo "rnacarrones" que llenan completamente la superficie de
algunas piedras y de otros de formas más o menos circulares.
Las técnicas empleadas en estos grabados de Uled Bukercht son
tres diferentes: existen muchos de ellos cuya línea se ha
conseguido indudablemente a fuerza de percutir, posiblemente con otra
piedra más dura y aguda, la superficie a grabar (véase,
por ejemplo, lám. II b, III a y III b) de manera que el
contorno se ha ido logrando a fuerza de golpes, existiendo contornos
menos golpeados, formados casi por líneas de puntos (Lám.
III a) y contornos cuya insistencia en los golpes ha formado una línea
ancha que ara la roca (Lám. IV a).
La otra técnica del grabado es la de la línea seguida e
incisa, conseguida a fuerza de frotación, que ha permitido
lograr las figuras más elegantes (Lám. VI y VII).
Todavía vemos la tercera técnica que es la unión
de las dos citadas: primero, se ha grabado la línea y luego se
ha picado intentando borrar el grabado primero (Lám. IX a).
Según comunicación, en carta, del Sr. Héctor Vázquez,
Capitán General de Canarias, que ha visitado este lugar, parece
que los grabados "pertenecen a épocas distintas, algunos
están superpuestos y otros en piedras aparecen mezclados; los
hay de trazos continuos, y otros más modernos hechos a punzón.
En los de trazos continuos, hay algunos maravillosos, representan en
general animales de fauna tropical: elefantes, jirafas, rinocerontes,
gacelas, antílopes, búfalos, etc. Los de búfalos
son pocos Y de una especie que desapareció.
El número de grabados es elevado, debe de haber, según
mis cálculos, más de ciento cincuenta, en una zona
bastante extensa".
Es de señalar, pues, que los grabados más perfectos Y más
bellos son los de trazo continuo, como así podemos nosotros
comprobar con los pocos ejemplos fotográficos que poseemos.
DESCRIPCIÓN DE LOS GRABADOS.
Los animales que pueden asimilarse a tipos de cabras, dentro del
grupo de grabados que publicamos, están siempre realizados con
la técnica de la percusión, obteniéndose la línea
sólo a base de puntos o formándose verdaderas bandas.
La lám. III a y
fig.
1 b muestran una cabra perfectamente determinada mirando a la
derecha, con la técnica del punteado que en las líneas
de la rabadilla se hace intenso provocando unas verdaderas bandas
grabadas. Detrás de esta figura de cabra, que parece en actitud
de envestir, aparecen otras líneas de la misma técnica
cuya interpretación se hace difícil.
La lám. III b y
fig.
1 a parece representar también una cabra, con la misma técnica
pero más intensamente grabada. La parte posterior del animal no
tiene una terminación adecuada y desconocemos lo que pueda
haberse representado con esa especie de vejiga ovalada que han picado
en la parte inferior. El dibujo, por otra parte, es muy tosco y torpe.
Una tercera cabra parece que es la pequeña figura que aparece
en la piedra grabada de la lám. V b y
fig.
2 a y b , del Museo de Prehistoria de Santander. Realizada con
la misma técnica de percusión es igualmente de un dibujo
extremadamente elemental.
Otro grabado que pudiera representar una cabra es el de la lám.
IV a y
fig.
3 a, si bien la falta de destreza en la limpíeza de líneas
y en la plasmación de características no permite
asegurar mucho la verdadera naturaleza del animal. Pudiese también
representar un asno, pero la cola, que se distingue perfectamente, no
puede aplicarse, creo yo, a las características de este último
animal.
BÓVIDOS.
Todos ellos pertenecen también al tipo de técnica de línea
conseguida a fuerza de percusiones que producen puntos redondos. En la
escala del naturalismo a la esquematización encontramos una
primera figura (lám. V b y
fig.
2 a) en que aparece un bóvido de patas filiformes, cabeza
claramente definida, con sus cuernos en perspectiva delantera, y
cuerpo alargado, que, si bien no es muy naturalista, al menos no ha
entrado todavía en la fase aguda del esquematismo.
Entre sus patas aparece una pequeña cría, con su cabeza
hacia la izquierda, altamente esquematizada.
La parte inferior de esta piedra (que se guarda igualmente en el
Museo santanderíno) permite apreciar el lomo y los cuernos de
otro bóvido de características muy similares.
Mucho más esquematizados aparecen otros dos bóvidos en
la piedra de la lám. V a y
fig.
2 d, en una fase equiparable a las más estilizadas
figuras de la Andalucía. Su rabo largo y sus cuellos en la
misma perspectiva delantera nos inclinan, pese a las naturales
dificultades de interpretación, a suponerles dos bóvidos.
La técnica es la misma, del piqueteado, si bien en éstos,
por su estilización, no existe dintorno.
ELEFANTES.
Podemos presentar en este conjunto que publicamos dos elefantes muy
diversamente interpretados y de muy distinta técnica también.
El primero (Lám. VIII a y
fig.
4 b) está realizado con la técnica del piqueteado
y su dibujo, si bien no es artístico, guarda al menos un
destacado naturalismo.
El segundo (lám. VII b y
fig.
4 a) pertenece a la técnica de la línea incisa
seguida, posiblemente de perfil en V. La figura, de naturalismo
excesivamente conciso, presenta, con algunas desproporciones, todas
las características del elefante. Los colmillos figuran en una
perspectiva completamente falsa; la trompa cae un poco curva hacia la
pata delantera, muv larga; el rabo está alzado, v en el
interior de toda la figura se cruzan algunas rayas, alguna de ellas
puede representar, con un triángulo, la oreja. Las patas
traseras están muy diferenciadas: la pata izquierda se ve más
borrosa, tal vez por un mayor desgaste en la roca producida por la
erosión de la arena.
Es interesante consignar que en esta piedra y junto al elefante,
delante y detrás aparecen dos representaciones humanas a las
que luego hacemos alusión.
GACELAS Y ANTÍLOPES.
Dentro de este grupo, con especies zoológicas a veces muy difíciles
de precisar, podemos presentar la pequeña gacela de la lám.
IV b y
fig.
3 b que dentro de su esquemática ideación tiene
una seguridad de trazo notable y una elegancia más que
mediocre. Su técnica es la línea incisa seguida,
quedando menos destacadamente incisas las líneas que forman el
hocico.
Otra posible representación de gacela es la de la lám.
VII a y
fig.
3 d posiblemente uno de los grabados más bellos Y de
estructura más acusadamente naturalista. Realizada con la misma
técnica ¿e la incisión, su dibujo puede
clasificarse dentro de una escala de primera categoría. Parece
una gacela hembra en actitud de vigilancia y de escuche.
Las figuras de la lám. VI a y b (y
fig.
3 c, d) son dos antílopes realizados con la misma técnica
de la línea incisa, si bien con mayor torpeza o despreocupación
de dibujo que la gacela anteriormente descrita. El animal
representativo en la VI b tal vez pueda ser igualmente una gacela.
Puede claramente comprobarse el desgaste que la erosión de las
arenas ha producido en la zona inferior del grabado.
El antílope de la lám. VI (y
fig.
3 e) es de muy parecido estilo al anterior y presenta unos
cuernos punteados hacia adelante y largo rabo.
RINOCERONTES.
Sólo tenemos un ejemplo de este animal en la lám. IX b
y
fig.
5 a, también realizado con incisión seguida y no
muy perfecto de dibujo. Sin embargo, permite perfectamente distinguir
las características esenciales del rinoceronte: los dos
cuernos, el inferior más grande y agudo, las dos orejas, las
patas traseras más altas que las delanteras.
AVESTRUCES.
Poseemos fotografía de una (lám. IX a y
fig.
5 b) que parece ha sido realizada con doble técnica, uniéndose
la incisión y el punteado. Normalmente²
el punteado es previo a la incisión, pero en este caso puede
perfectamente comprobarse que primero ha sido incisa la figura del
avestruz, y además fuertemente incisa, y más tarde se ha
recorrido la línea de incisión con un piqueteado.
La figura, en la línea que podemos considerar naturalista,
presenta el máximo de simplicidad.
FIGURACIONES HUMANAS.
Aparecen dos representaciones humanas junto al elefante de la lám.
VII b representaciones realizadas con la misma técnica de la
incisión y con una ideación también
seminaturalista, en consonancia con el estilo de dibujo del elefante.
De estos dos hombrecillos, uno situado delante de la trompa del
paquidermo, y como sosteniéndola, tiene los brazos abiertos y
se presenta de frente, llevando también las piernas abiertas en
ángulo. Su cabeza es oblonga y formando cuerpo con el cuello.
No tiene representado el sexo.
El segundo, que se encuentra colocado en la o tra parte, justamente
detrás de la pata trasera del elefante, lleva también
los brazos abiertos, completamente en cruz, teniendo la cabeza
triangular y el cuerpo de forma rectangular y alargada. No se percibe
muy bien la posición de las piernas.
Tal vez debajo del rinoceronte podemos apercibir (sin mucha
seguridad) la figura de un antropomorfo con cabeza de pájaro, e
igualmente con los brazos abiertos. El Dr. Almagro³
publica también un grabado de elefante seguido de figura humana
disfrazada procedente posiblemente de este lugar de Uled Bukercht o de
sus contornos.
FIGURACIONES GEOMÉTRICAS.
junto a esta variación de animales representados en Uled
Bukercht existe, en menor proporción, una serie de grabados con
decoraciones geométricas, abstractas, simples líneas
trazadas sin orden, rectas o curvas. A veces la esquematización
animal ha llegado a tal extremo que parece una figura geométrica
por la pérdida casi total de las características
formales. Tal es el caso de la gacela de la lám. VIII b de líneas
casi rectas y que por la realización de otras líneas
interiores se ha convertido en un auténtico tectiforme.
No es extraño a la temática del Sahara este tipo de
grabados geométricos, tanto lienales como curvos. En Marhouma
(Sahara Nor-Occidente) aparecen unos motivos corio de arcos concéntricos
4 que se repiten también en Uled
Bukercht (lám. II b).
CRONOLOGÍA
Flamand colocaba los grabados Saharianos en el año 1921 ("Les
piérres écrites"), cuando apenas se conocían,
a partir del neolítico y hasta el momento o grupo de los
grabados e inscripciones líbico-bereberes. Frobenius y
Obermaier, en 1925, consideraban que los grabados más antiguos
son los de profunda incisión, siendo más modernos los
conseguidos con piqueteado. Monod 5, basándose
en la fauna, estimó que los grabados más antiguos serían
aquellos que representaban rinocerontes, elefantes, jirafas, v hombres
desnudos. Tomando como norma la pátina parece que los grabados
más antiguos son aquellos de pátina muy oscura.6
Ciertamente, cualquiera de estos criterios no puede tomarse al pie de
la letra y dada la inseguridad cronológica del arte rupestre
sahariano, sólo de una manera muy general podemos intentar
fijar una probable asignación cronológica.
Creemos que porque en los grabados de Uld Bukercht coinciden todas
las notas que les hacen viejos (fauna, incisión profunda, pátina
oscura del mismo color que la piedra, etc), el grupo, al menos, de los
incisos, debe de situarse en época neolítica o tardía.
De los piqueteados hay más inseguridad, primero por su
evolucionado esquematismo, y segundo porque no parecen técnicas
equiparables a una misma cronología. El caso de la Lám.
IX, a, de avestruz primero realizada con incisión y luego
piqueteada nos permite tener un indicio de que la manera más
antigua, al menos en esta estación de Uled Bukercht, parece ser
la incisa.
En relación con los ejemplares que nosotros podemos estudiar,
parece que entre los piqueteados predominan los bóvidos y
cabras, en tanto que entre los incisos existen animales de fauna más
típicamente de sabana, como el rinoceronte, el elefante y el
avestruz. Sin embargo, un claro elefante está ejecutado en la técnica
del piqueteado (Lám. VIII, a).
Las representaciones humanas de Uled Bukercht son ciertamente muy
distintas en estilo e incluso en sentido, a todas las que publica
Lhote en su monografía citada (nota 6, apartado 2), por lo
general de grabados de características más modernas. La
posible presencia del búfalo en este grupo de Smara (comunicación
del Sr., Héctor Vázquez) nos las alejan posiblemente a épocas
de las más tardías del arte rupestre africano.
De todas formas, es prematuro intentar fijar una cronología
con un número de elementos tan reducido como el que podemos
presentar. Posiblemente, después del estudio total de la zona,
las consecuencias podrán ser mucho más definitivas.
Hasta tanto, hemos querido en este trabajo publicar unas piezas de
arte rupestre inéditas que creemos de verdadero interés.
Medidas: Sólo hacemos referencia a aquellas piezas que se
guardan en el Museo de Prehistoria de Santander. Las medidas se
refieren no a la piedra sino a la figura grabada.
Lám. IV, a = 30 por 23 cm.-Lám. IV, b = 9,5 por 6,5
cm.-Lám. V, a 18 por 12 cm.-Lám. V, b = 34 por 23,5
cm.-Lám. VIII, a = 20,5 por 21,5 cm. Lám. VIII, b = 10
por 9,5 cm. |