6.1.- Un poco de historia.
Los precedentes de este trabajo los encontramos
en la primera mitad del siglo XX, donde participan Asensio, Martínez
Santa-Olalla, Morales Agacino (Morales Agacino, 1942), Azcárate
Ristori, Quintero Atauri, Sáez Martín, Matéu
(Mateu 1947-1948) y Almagro (Almagro, 1944, 1946), son en su mayoría
pequeñas notas y notas de viajes que poco aportan al
estudio del arte rupestre. Sólo los trabajos de Mateu y
Almagro proporcionan datos más completos y científicos.
(Balbín Behrman, 1975). En la segunda mitad del siglo XX y
hasta el 1975 se incrementó el número de estudios
con los de Almagro, Monod, Gaudio (Gaudio, 1952), Guitat (Guitat,
1972), García Guinea (García Guinea 1966), Pellicer,
Acosta (Pellicer, Acosta, 1972) y Balbín. Con la creación
del Institutum Canarium se inicia una segunda etapa con
contribuciones más científicas, como las de Milburn,
Nowak y González Fernández. Desde 1995, debido a la
instalación de la MINURSO en el territorio del Sahara
Occidental, han surgido nuevos trabajos, sobre todo de la mano de
la Universitat de Girona.
Hasta la primera mitad del siglo XX no se
conoció la existencia de pintura rupestre en el Sahara
Occidental. De Morales Agacino es la primera noticia escrita sobre
la existencia de pintura rupestre en el Sahara Occidental (Morales
Agacino 1942). Se trata de unos signos pintados cerca del pozo el
Farsia que fueron considerados como escritura tifinagh. Poco
antes, Santa Olalla daba la primera noticia de la existencia de
arte rupestre en el Sahara Español. Santa Olalla publicó
los grabados del uadi Asli (Santa Olalla 1941). En el Zemmur, unos
poco abrigos en la zona de Gart Jemel, al NW de Mehairis,
publicados por Nowak (Nowak 1976, p. 146), y las aportaciones de
Monod en el área de Bir Mogrein, eran lo que se conocía.
En la zona del Tiris, tres localizaciones agrupaban las pinturas
rupestres documentadas, la más importante el macizo de
Leyuad, con seis cavidades conocidas. Legteitira Nowak
publica un yacimiento con este nombre situado a casi 1 Km. al
nor-noroeste de elevación de Legteitira que descubrió
en el 1975 (Nowak 1976, p. 149). El abrigo se caracteriza por
tener 20 metros de ancho, 3 de altura y 4 de profundidad, en el
suelo de la cavidad-hay molinos y se conservan pinturas rupestres
en las paredes. Nowak informa de la existencia de la mitad
posterior de un bovino y de dos figuras humanas que parecen llevar
un arco.
Abrigo del Capitán Justo Este
abrigo, se encuentra en la montaña Galb Admar, a 20 Km al
noreste del Uadi Adecmar. Se conservan figuras humanas,
inscripciones tifinagh en rojo e inscripciones árabes en
negro. Parece que en tiempos preactuales los pastores pintaron
marcas de ganado en negro.
Hassi Eiy Este pozo, al pie de unas
rocas graníticas, se halla a 10 Km. al sur de Leyuad. En él
se encuentran dos abrigos con pinturas que publica Nowak (Nowak
1976, p. 149). En la station 1 se observan molinos, conserva
motivos geométricos en rojo que a Nowak le recuerdan la
Cueva Pintada de Leyuad. En la station 2 hay pinturas esquemáticas
que según Nowak, son figura humanas y jinetes en rojo que
le hacen pensar también en las de Leyuad y en las del
abrigo del Capitán Justo.
Cueva del Diablo (Leyuad Station I) Este
yacimiento conocido como Leyuad 1 por Pellicer (Pellicer et alii
1973, p. 16) y Station 1 por Nowak (Nowak et alli 1975, p. 65),
fue publicado por primera vez por Jorda (Jorda 1955, p. 94). Es un
yacimiento rico en grabados, pero que cuenta también con
importante iconografía pintada. Se conservan pinturas de
color rojo y blanco pero en mal estado. Los motivos más
espectaculares son símbolos en zig-zag, formas geométricas
y alguna figura humana y animal dudosas.
Leyuad 2, (Leyuad Station II) A poca
distancia al este de la cueva del Diablo, en un caos de grandes
bloques, encontramos este yacimiento que contiene figuras
grabadas, y pintadas con pintura roja. Fueron publicados por Nowak
(Nowak et alii 1975, p. 65) y Pellicer (Pellicer et alii 1973, p.
22).
Cueva Pintada (Leyuad Station III) Es un
Gran abrigo al pie de otra de las moles graníticas de
Leyuad, muy parecida en dimensiones a la Cueva del Diablo, pero no
es tan alto ni tan profundo. Fue publicado por Pellicer quien la
llama Leyuad (Pellicer et alii 1973, p. 23) y por Nowak que lo
llama Station III-Cueva Pintada (Nowak et alii 1975, p. 66). La
composición icnográfica de este abrigo la forman
paneles pintados en rojo y negro, en los que se pueden apreciar
antropomorfos y zoomorfos en un lenguaje muy esquemático.
También aparecen otros signos de difícil
interpretación, así como inscripciones en tiffinag y
en árabe, mucho mas recientes, que cubren parcialmente las
más antiguas.
Leyuad Station IV En este abrigo,
publicado por Nowak (Nowak & Ortner, 1975), encontramos
pinturas en mal estado de conservación, se trata de
zoomorfos de color rojo.
Leyuad Station V Es un conjunto de tres
abrigos superpuestos, se hallan en una de las elevaciones más
septentrionales de Leyuad. El abrigo inferior (abrigo A) alberga
representaciones naturalistas, bien conservadas, de jirafas y una
gacela. Una de las jirafas está pintada en blanco, el resto
de las pinturas es de color rojo. En el abrigo B, también
se conservan pinturas de figuras humanas y figuras de animales de
color rojo. En el abrigo C no se documentó arte rupestre.
Leyuad - Station VI Se trata de un
abrigo al sur de la Station III o Cueva Pintada, de 2 metros de
altura por 6 de profundidad. Existe pintura mal conservada con
representaciones humanas de casi un metro de altura, a Nowak le
recuerdan las representaciones del Abrigo del Capitán Justo
y los grabados de la Cueva del Diablo (Nowak 1975, p.. 158). También
conservaría una inscripción tifinagh en rojo.
Dáraa El Quelba Con este nombre,
Nowak (Nowak 1976, p. 149) describe un abrigo con pinturas situado
10 Km al oeste de Leyuad. Se trata de un abrigo escondido entre
bloques, donde se aprecian inscripciones árabes en rojo,
las cuales cubren pinturas más antiguas muy difuminadas y
no se aprecia a simple vista ningún motivo.
Ésta era la situación hasta 1975.
Desde 1975 hasta 1995 no hubo ninguna nueva noticia sobre arte
rupestre en el Sahara Occidental, la causa, de todos bien
conocida, es la guerra por la independencia del pueblo saharaui.
Se tenía la idea que el arte rupestre era poco interesante,
yacimientos aquí y allá de escasa trascendencia.
Menos importancia aún se concedía a la pintura
rupestre, en 1975, en la tesis de Balbín escribía
esta nota: "Poco podemos decir de la pintura, técnica
escasa en nuestra zona, por lo que hasta hoy sabemos. La existente
aquí tratada, de color ocre muy claro, superficial y poco
continua, y se emplea para símbolos y ciertos animales de
Leyuad. No conocemos el procedimiento pictórico exacto,
pero la poca consistencia y profundidad del color nos hace pensar
en un sistema seco, tipo pastel, al menos para lo que nosotros
hemos visto y tratamos aquí"(Balbín, 1975,
p.25).
Por esto el arte rupestre de Rkeiz que tiene
catalogados, actualmente, 72 abrigos con pinturas, forma el
conjunto de pintura rupestre más importante del Sahara
Occidental, hasta este momento. Dentro de este arte, El Abrigo
Grande del Uadi Pequeño es uno de los más
representativos del conjunto. A partir del presente trabajo,y los
de Uadi Kenta y Sluguilla Lawaj, se inicia una nueva etapa en el
estudio de la pintura rupestre prehistórica en el Sahara
Occidental. Nos basamos en la realización, por primera vez,
de inventarios iconográficos e iconológicos
completos de yacimientos con arte rupestre, asistido por las
nuevas tecnologías digitales y las nuevas tendencias científicas
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