3.1.- Los paneles.
La representación iconográfica del
abrigo ha sido dividida en paneles para facilitar mejor su análisis,
y aunque reconocemos que esta división es totalmente
subjetiva nos hemos dejado influir por tres parámetros: el
espacio pictórico, el espacio físico y el espacio
temático. Los paneles basados en el espacio pictórico
son aquellos paneles que el o los artistas han utilizado para
representar sin necesidad de desplazamiento. Este es el caso del
panel 3, en el cual se ha pintado de manera insistente y donde en
un espacio relativamente reducido se han acumulado gran cantidad
de figuras. El artista o los artistas han plasmado su arte desde
un mismo punto de acción o desplazándose un mínimo.
Los paneles basados en el espacio físico
son aquellos que están determinados por un accidente de la
superficie de la cavidad, como fracturas, oquedades, cambios de
relieve, y que han determinado claramente la creación artística.
Éste es el caso del panel 2 que se ubica en una zona
angosta de la cavidad. El artista, determinado por este espacio,
ha ejecutado las obras tumbado o sentado. Los panales basados en
el espacio temático son paneles cuya unidad está
basada, según nuestro punto de vista, en la coherencia
estilística y temática. Un ejemplo de este tipo de
paneles es el panel 13, compuesto por un grupo de cuatro jirafas
que parecen dibujar una escena natural, participan de un mismo
estilo y una misma ejecución. Junto a las jirafas se
disponen otras representaciones que pueden o no tener relación
con éstas.
Utilizando estos tres tipos de divisiones hemos
querido, por un parte, tener una lectura racional de las
representaciones y, al mismo tiempo, poder ver-las sin que existan
fragmentaciones de escenas, manteniendo una cierta coherencia. A
pesar de nuestro cuidado, algunas escenas pueden estar divididas
en varios paneles, quizá a causa de la interpretación
de las figuras. En todo caso, cuando se produzca nos referiremos a
ello. La división está realizada de izquierda a
derecha de una manera correlativa. La cavidad ha sido dividida en
quince paneles que incluyen la totalidad de las representaciones.
Los paneles, por tanto, tienen medidas totalmente diferentes unos
de otros.
Para el análisis iconográfico e
iconológico hemos numerado todas las figuras existentes,
hasta un total de 241. Cada figura ha sido descrita para que se
pueda identificar, integrada en los siguientes grupos: 1. Figura
humana. 2. Figura animal. 3. Imprenta de mano. 4. Digitaciones. 5.
Trazos. 6. Mancha de color. 7. Representación antropomorfa.
8. Representación zoomorfa. Dentro de estos ocho grupos se
reúne la totalidad de la iconografía. En la
descripción nos hemos centrado en las características
propias: los recursos de representación , la técnica
que ha sido utilizada, la temática y su interpretación.
Figura humana es para nosotros la representación
que por su naturalismo, por la exactitud en su representación
son inequívocamente representaciones de humanos, [figura:
(Del latín figura)"3. Estatua o pintura que representa
el cuerpo de un hombre o animal. 4. En el dibujo, la que
representa el cuerpo humano." (RAE, 1992, p.681, 3)].
Representación antropomorfa ["antropomorfo,
fa, adj. Que tiene forma o apariencia humana. 2. Zool. Dícese
de los monos catirrinos, sin cola, como el chimpancé, el
gorila, el orangután, etc." (RAE, 1992, p.110, 3)] sería
aquella que, por su grado de esquematismo o por su mala conservación,
nos recuerdan la forma humana, pero sin poder tener la absoluta
certeza que pueda serlo. Sanchidrian, (2001, p.105), utiliza el término
antropomorfo para designar aquellas figuras humanas del arte
mueble que por su "parquedad en su diseño", están
fuera de la categoría de figuras humanas. Diferenciamos
figura humana de representaciones antropomorfas, pues si la
primera es inequívocamente la representación de un
humano, la segunda al ser un adjetivo relativo a una cualidad de
una figura puede ser valorativo y, por tanto, subjetivo. Por lo
tanto para nosotros no es lo mismo representar a un humano, que
tener forma o apariencia de humano.
La finalidad de esta diferenciación en
dos grupos es la de facilitar el análisis iconológico
posterior, eso es la significación de las figuras. Para
este análisis iconológico, a nuestro entender, sólo
se deberían utilizar las figuras que no admiten dudas.
Aquellas en las que puedan ser interpretadas de diferentes formas,
deben por el momento dejarse de lado. Creemos que con esta
distinción formal de las figuras contribuimos a la
clarificación que nos proponen. (Chapa Brunet, 2000) "Cualquier
persona que se dedique a estudiar el registro arqueológico
precisará describir aquello que constituye su objeto de
estudio, y el arte no es ajeno a ello. Desde fuera puede parecer
que una simple descripción de aquello que vemos es algo
sencillo, pero nada más lejos de la realidad, puesto que
esta operación implica un reconocimiento, y para ello
necesitamos un código en el que encajar aquello que
observamos. El primer paso es definir y jerarquizar los criterios
taxonómicos, cosa que habitualmente no se hace. Los
artistas emplearon habitualmente diversas formas de representación,
graduando las figuras desde el realismo al esquematismo,
incorporando en ocasiones un buen grado de conceptualismos, y
jugando a menudo con una serie de convenciones cuyas claves son
difíciles de descodificar. Los investigadores se sienten
inseguros al organizar las fichas descriptivas de los paneles de
una cueva o abrigo tanto como los de cualquier objeto mueble, dado
que el mensaje transmitido, su finalidad y las circunstancias en
las que se transmite son condicionantes tan importantes como la
moda de una determinada etapa o la habilidad de los artistas
individuales. La necesidad de una clasificación bien
organizada y que a la vez recoja adecuadamente las incertidumbres
que plantea todo análisis de imágenes es aceptada más
en la teoría que en la práctica. De hecho, dado que
las diferentes lecturas del arte prehistórico parten básicamente
de identificar aquello que se ha representado, han existido casos
claros de abuso, como en su día resaltó Jean Clottes
(1986-87), primando el reconocimiento de antropomorfos a partir de
motivos más que dudosos, o asignando a especies concretas
imágenes incompletas o fraccionarias. Las distintas formas
en que los especialistas han interpretado un mismo motivo (Ucko:
1989), o la decisión de "en la duda, elegir", en
lugar de "en la duda, abstenerse", han dado finalmente
la señal de alarma, y hoy día se suele ser más
prudente a la hora de clasificar una imagen, aunque esto nos
dificulte la identificación y por tanto la comprensión
inmediata del motivo representado".
En el mismo caso nos encontramos entre figura
animal y representaciones zoomorfas. Para nosotros las
representaciones zoomorfas serán aquellas figuras en las
que existen dudas sobre su interpretación como figura
animal, sea por su estado de conservación, sea por su
esquematismo, sea por otras causas.
Las imprentas de manos. Hemos definido así
al grupo pero teníamos otras posibilidades: (Leroi Gourhan,
1984, p. 221) utiliza el término "manos", aunque él
ya lo escribe en cursiva, para hacernos notar que de hecho no son
manos, en todo caso una representación de manos. También
se ha utilizado la formula de "improntas de manos",
(Sanchidrián, 2001, p. 228). Impronta: [1. Reproducción
de imágenes en hueco o de relieve, en cualquier materia
blanda o dúctil, como papel humedecido, cera, lacre,
escayola, etc." (RAE, 1999, p. 881)].
Para nosotros la utilización de la
palabra "impronta" debería quedar restringida al
arte ejecutado sobre partes blandas como la arcilla o otros
soportes blandos. No es pues correcto aplicar esta palabra al arte
realizado con pigmentos. Podríamos haber escogido la
palabra "impresión", [Impresión. (Del lat.
Impressió-onis) f. Acción y efecto de imprimir (RAE
1992, p. 810, 3)] que seria correcta, pero debido a su gran
cantidad de acepciones, podría dar motivo a confusión,
pues existen muchos tipos de impresiones (físicas,
sensoriales). Para identificar este arte hemos escogido la palabra
"imprenta". [(De emprenta) f. Arte de imprimir (RAE
1992, p. 810)]. Creemos que este puede ser el vocablo más
preciso para nombrar a este tipo de representación, en
primer lugar pues estamos hablando de arte, y la imprenta es el "arte
de imprimir", en segundo lugar es sinónimo de impresión
y en tercer lugar la palabra imprenta tiene su origen en la
palabra "emprenta": [(Del fr. empreinte) impresión,
huella. RAE 1992, p. 574, 3.] Y por último creemos que la
palabra imprenta, nos proyecta una imagen mental que nos ayuda a
identificar más claramente este arte y evita confusiones.
Mancha de color. Acumulación de pigmento sin forma, desvaído.
Trazos. Acumulación de segmentos sin conexión.
Imprenta digital. Marca, huella de un dedo en positivo.
Junto con la identificación de las figuras, hemos
realizado los calcos de los paneles, en que cada figura tiene su número,
para poder seguir su lectura. |